Alfonso Prat-Gay: “La pregunta es si (Milei) es el Presidente adecuado, para lograr el cambio que profetizó”
El exministro de Hacienda y Finanzas de Argentina y expresidente del Banco Central de ese país en el Gobierno de Mauricio Macri participó este jueves en el Seminario Económico “Economías en Diálogo: Señales para la región este 2024”, que realizó este jueves Diario Financiero en conjunto con BICE Inversiones.
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Con un sentido mensaje en honor al exPresidente Sebastián Piñera partió la participación del exministro de Hacienda y Finanzas de Argentina (2015-2016), Alfonso Prat-Gay, en el Seminario Económico “Economías en Diálogo: Señales para la región este 2024”, que realizó este jueves Diario Financiero en conjunto con BICE Inversiones.
“Se cumplió un mes de la muerte del Presidente Piñera. Fue un gran Presidente, un amigo también de Argentina. Con Sebastián habíamos acordado almorzar hoy (este jueves) después de este evento junto a Rodrigo (Valdés), así que les pido un aplauso para Sebastián, quien nos mira desde arriba”, señaló.
Tras el reconocimiento de los presentes, el destacado economista argentino avanzó con su presentación, asegurando que se trataba de “la parte más sencilla” considerando que le había antecedido Valdés, también exministro de Hacienda de Chile y actual director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), y quien en su ponencia abordó el estado de la economía global, de Estados Unidos y de Latinoamérica, y los desafíos que enfrenta el mundo en estos tiempos.
El punto que se perfila más en contra de Milei sería la sostenibilidad, según el exministro: “Le pongo una cruz, porque reformas que no tienen garantía de ser sostenidas en el tiempo no son reformas”.
De esa manera, Prat-Gay hizo un rápido resumen de los indicadores macro de la primera economía global que, además de las presiones naturales de una época de recuperación post-Covid, enfrenta este año elecciones presidenciales.
Aseguró que, en este contexto, “los bancos regionales están y van a estar en el centro de atención de las autoridades del mundo”; adelantó que se viene un segundo semestre politizado y complejo para la Reserva Federal por los comicios -que se debaten, hasta el momento, entre Joe Biden y Donald Trump-, y abordó los escenarios para que haya un hard-landing, un soft-landing o un no-landing de la economía.
Entonces, dedicó el resto de su participación “al plato fuerte”: Argentina y los casi tres meses de Gobierno del libertario Javier Milei.
Andrea Tokman, economista jefe de Quiñenco, y Richard Von Appen, expresidente de la Sofofa.
“La intención de Milei de renovar una dirigencia política totalmente fenecida y corrupta es para aplaudirlo”. Sin embargo, “el tema es cómo se lleva a la práctica”.
“El soberano le dio un mandato de cambio muy contundente a un outsider, pero no le dio herramientas”
Punto de inflexión
A juicio del también extitular del Banco Central de Argentina, “sin importar el color político de quien estuviera antes, el país está en un punto de inflexión (...) como no hemos visto en mucho tiempo”.
Y fundamentó su apreciación en que “la gente eligió un cambio en serio por primera vez (...) hoy hay un mandato de que no solamente modifiquen el modelo económico, sino que modifiquen por completo la política. Evidentemente estamos en ese punto de inflexión donde si sale ese cambio, Argentina puede despegar y muy fuertemente”.
Sandra Burgos, editora de SEÑAL DF, junto a Sebastián Senzacqua, gerente de Economía y Estrategia de BICE Inversiones, moderaron la conversación con los dos speakers invitados.
Prat-Gay, quien se había mantenido en silencio desde que Milei llegó a la Casa Rosada, entregó en la instancia sus reflexiones sobre las reformas, los pilares del programa del jefe de Estado y la situación económica de la nación, y planteó dudas respecto de si efectivamente el mandatario logrará cumplir sus promesas a expensas de la presión social.
Aunque reconoció que “la democracia en Argentina está muy fuerte” para afrontar los duros ajustes que se pretenden implementar, consideró que “la pregunta es si es el Presidente adecuado para lograr el cambio que profetizó” al derrotar a un peronismo que, a su juicio, es “invencible cuando compite unido”.
Y agregó: “Tengo muchos argumentos para decir que puede y muchos para decir que no; esas ideas solamente se ven en la práctica”.
Foto: José Montenegro
Un outsider sin herramientas políticas
Parte del complejo contexto al que se enfrenta Milei -dijo el economista- es que “el soberano le dio un mandato de cambio muy contundente a un outsider, pero no le dio las herramientas”.
Con ello se refirió al hecho de que la actual administración carece de apoyo político en el Congreso, por donde deberán pasar todas las propuestas y los más duros ajustes que pretende implementar el Ejecutivo.
De hecho, recordó que cuando Mauricio Macri asumió la presidencia lo hizo con el doble de diputados y senadores de los que actualmente tiene Milei. “Lo que estamos viendo en estos momentos es el desenlace entre esa tensión de un outsider sin herramientas políticas, que viene a modificar la política y que necesita de la política para modificarla”.
Sobre lo anterior, destacó que “este choque entre un ‘loco’ que viene de la nada y una dirigencia política desacreditada que no encuentra dónde hacer pie, es el principal factor de fortaleza del actual mandatario”, quien puede avanzar a partir del rechazo a sus opositores y señalar como culpables de lo que está sucediendo a sus antecesores.
Ahora bien, indicó que lo complejo es ver cuánto aguanta la sociedad y a quién se le pasa la factura, ya que “hasta ahora Milei ha tenido un discurso contundente, pero no ha tenido la capacidad de convocar”.
Las reformas de Milei
Eso precisamente se ha visto reflejado en malestar social, con convocatorias reiteradas a manifestaciones y, hasta ahora, una huelga general liderada por los sindicatos más importantes del país que, si bien pudieron no tener gran impacto, han resonado entre los ciudadanos con salarios más bajos.
En ese escenario marcado por la inflación y la inestabilidad económica, Prat-Gay delineó cuatro puntos que las reformas de Milei deberían cumplir: intención, factibilidad, viabilidad y sostenibilidad.
Sobre la intención, afirmó que el cambio cultural propuesto es lo que el país necesita. “La verdad es que la intención de Milei de venir a renovar una dirigencia política que está totalmente fenecida y corrupta es para aplaudirlo”.
Pero, aseguró que los otros tres puntos en su lista generan preocupación. “No alcanza con la intención, sobre todo con un outsider. El tema es cómo se lleva a la práctica esa intención”.
Puso como ejemplo el hecho de que “Milei está proponiendo un aumento del impuesto a las ganancias, pero cuando era diputado votó precisamente para bajarlo”.
Además -dijo- envió una ley de 600 artículos (mejor conocida como DNU y ley Ómnibus) que terminó siendo dada de baja por el propio libertario cuando encontró férrea oposición en el Legislativo. “Todo esto es bastante confuso y no se ve cuál va a ser la salida”.
A ello se suma la duda con respecto a la viabilidad, ya que no sé sabe cuánto puede aguantar la sociedad los duros ajustes, sobre todo teniendo en cuenta que el punto de partida era un salario real muy bajo, y que no es posible corregir los precios relativos a expensas de un ingreso no solo de los trabajadores, sino que de los jubilados o pensionados, que estarían en los niveles más bajos de la historia.
El punto que se perfila más en contra de Milei sería la sostenibilidad, según el exministro. “Le pongo una cruz (una X en ese punto), porque reformas que no tienen garantía de ser sostenidas en el tiempo no son reformas”.
De la profecía a la ejecución
En el panel de conversación posterior a las intervenciones individuales, Prat-Gay también se refirió al llamado Pacto de Mayo, “un nuevo contrato social”, como lo definió hace unos días Milei.
Aunque dijo confiar en que esto podría dar una señal de que hay una reflexión en el Gobierno para dialogar, consideró necesario dejar los de lado “lo que le da tráfico en las redes, que no es lo que necesita el país”.
Se refería a los ataques que Milei hace regularmente a la llamada casta política. “Tiene que haber una síntesis de dos sistemas: el choque y negociar, y mejorar la comunicación”.
El economista argentino concluyó destacando que la intención de Milei es buena, “por supuesto que es un esfuerzo cultural que hay que acompañar, porque si sale bien, Argentina pega la vuelta como lo viene intentando hace tanto tiempo”.